Remedy Entertainment parece estar atendiendo la resaca del éxito de Alan Wake 2. Si bien, parece evidente que el paso dado adquiriendo los derechos de Control está abriendo la puerta a un futuro más ambicioso. Se ha dado a conocer que Remedy Entertainment ha ejecutado algunos cambios en la directiva, o al menos, en algunos puestos clave de su directiva, con el objetivo de ejecutar esos planes de futuro para hacer más grande sus sagas.
Que, quien dice sagas, puede centrarse en ese universo en torno a Alan Wake en la que Control y la saga que inició todo esto. La idea de poder expandirse es prometedora, sabiendo que hay en marcha varios proyectos, entre los que se encontraría la secuela de Control, incluso, ese proyecto multijugador bajo el nombre de Condor.
Remedy plantea cambios en la directiva con el objetivo de hacer crecer el Remedy Connected Universe con nuevas propuestas
Desarrollado como Remedy Connected Universe, sagas como Alan Wake, Control e, incluso, Quantum Break, son licencias que podrían servir con nuevas entregas para ampliar esta experiencia interconectada. Para aplicar este plan de crecimiento, se ha establecido que Christopher Schmitz deje la empresa, para lo que ha dado a conocer su dimisión para el 31 de mayo. Por otro lado, Mikael Kasurinen ha sido ascendido a director creativo, compartiendo ahora labores de liderazgo con Sami Järvi, que conocéis como Sam Lake.
El responsable de dar a conocer estos cambios ha sido Tero Virtala, director ejecutivo, comentando estos movimientos. Lo primero ha sido agradecer a Schmitz su aportación durante 5 años, sentando las bases de este multiproyecto. Por otro, dar la bienvenida a Mikael Kasurinen al equipo directivo central. Se deshace en elogios, asegurando que «es un líder creativo muy respetado, experimentado y consumado. Kasurinen y Järvi han trabajado juntos en varios juegos y tienen habilidades complementarias de clase mundial». Con esta situación asegura que «podemos garantizar el enfoque necesario para convertir a Alan Wake y Control en franquicias más grandes».
Lo cierto es que Kasurinen lleva en Remedy Enteratainment desde 2001, aunque después tuvo un periodo de 4 años en los que dejó el estudio entre 2010 y 2014. Ha estado directamente implicado en desarrollos como Max Payne 2, Alan Wake y fue el director de Control. De hecho, será el encargado de llevar a cabo el desarrollo de su secuela, de la que todavía queda mucho por desvelar, ya que apenas se ha confirmado que el proyecto está en marcha.

Veremos cómo afecta todo esto en el intento de Remedy Entertainment de ofrecer un crecimiento en esta saga. Podría especularse que puede ser un indicio de que hay planes para vincular nuevas entregas, incluso, nuevas sagas, que se interconecten en ese universo conectado que está suponiendo un importante incentivo para los fans de este estudio.