El año para Microsoft ha sido realmente extraño con subidas y bajadas, principalmente por la falta de exclusivos para su consola, pero Xbox One X y el servicio Xbox Game Pass han sido la razón por la que Microsoft ha acabado teniendo un gran año. Además, la presentación oficial de Xbox Series X ha sido un punto importante para que los de Redmond hayan acabado el año realmente bien. Ahora, ¿Se preocupará la industria de los videojuegos más en la nueva Xbox que en la actual?
El año para Xbox empezó realmente fuerte gracias al nuevo Resident Evil 2 Remake, el clásico de Capcom lucía espectacular en la consola Xbox One X, que cada vez iba recibiendo más juegos mejorados que estaban aprovechando al 100% las características de la mejor consola que hay por el momento en el mercado.
Otro de los grandes momentos para la compañía Estadounidense fue cuando el jefe de Xbox, Phil Spencer, comunicó de forma oficial en el Consumer Electronic Show en Las Vegas, que Microsoft se había asociado con AMD, que impulsaría su nueva consola de próxima generación que ahora conocemos, la Xbox Series X. Este, era otro pequeño pero vital dato de información sobre el nuevo hardware, aún cuando persistían los rumores de que Microsoft estaba desarrollando una ‘familia’ de consolas diferentes, con el nombre en código de Lockhart y Anaconda.
El primer exclusivo del año para Xbox One fue la secuela Crackdown 3, que llegó también de forma exclusiva al servicio de Xbox Game Pass. Este servicio acabaría siendo lo más importante de este año para Microsoft, ya que todos sus exclusivos acabarían recayendo allí en algún que otro momento. Exclusivos que llegarían gracias los 13 estudios que adquirieron, con el nombre de Xbox Game Studios, antes llamada Microsoft Game Studios.
El jefe de Xbox Game Studios, Matt Booty, nos dio pistas sobre las ambiciones de Microsoft hacia sus jugadores, diciendo lo siguiente:
La marca Xbox realmente ha llegado a significar más que solo una consola. Creo que Xbox realmente significa jugar con las personas con las que quieres jugar, en el dispositivo con el que quieres jugar.
UN E3 BUENO Y MALO PARA MICROSOFT
Si esperábamos que Microsoft expulsara a Sony del mapa al ser la primera con las grandes novedades de la actual y próxima generación en el E3 2019, realmente falló y nos decepcionó un poco. La ausencia de Sony en el E3 aseguró que Xbox tuviera la atención de todos en el E3 de Los Ángeles, pero Phil Spencer se mostró tímido ya que simplemente insinuó el poder de su próxima consola. De hecho, cuatro veces más potente, con un nuevo disco de estado sólido para reducir los tiempos de carga y una resolución de 8K con hasta 120 FPS, todo esto junto con a la fecha de lanzamiento con ‘Holiday 2020’ y Halo Infinite como el primer título de lanzamiento confirmado.
También nos ofrecieron un nuevo teaser tráiler de Halo Infinite, pero el punto principal fue el enfoque de Xbox en la experiencia del jugador que juegue en la nueva consola. Reducir los tiempos de carga sería la clave. No se habló de una familia de consolas, lo que nos llevó a preguntarnos si Lockhart o Anaconda no iban a suceder, pero comenzaron a circular rumores de una versión sin disco de Scarlett que utilizaría principalmente el nuevo servicio de transmisión xCloud desarrollado por Microsoft.
En cuanto a juegos / exclusivos, vimos muy poco en el E3 2019. Nos presentaron un nuevo tráiler de Gears 5 y el anuncio de Bleeding Edge, un multijugador del estudio Ninja Theory de Xbox Game Studios. También vimos por primera vez el mando Xbox Elite Series 2, que finalmente llegó en noviembre a nuestras manos, siendo uno de los mejores mandos y de los más caros. Además, la demostración de Cyberpunk 2077 con la aparición estelar de Keanu Reeves.
XBOX, EL CENTRO DE TODO EN LA GAMESCOM
Uno de los grandes compromisos de Microsoft era la compatibilidad de hasta 4 generaciones que estarían disponibles en la que ahora conocemos como Xbox Series X, reiterando la intención futura de Xbox en ofrecer todos los juegos.
Xbox fue el centro de atención en la Gamescom de este año en Köln (Colonia). El gerente de marketing de juegos de Xbox, Aaron Greenberg, reveló un poco más sobre el poder de la consola de la próxima generación, específicamente sobre cómo afectaría nuestra experiencia de juego. Greenberg, sugirió que veríamos mayores ganancias de CPU, a diferencia de los aumentos de GPU de la última generación de consolas. Las velocidades de fotogramas más altas y los tiempos de carga más rápidos estarían a la orden del día para los jugadores de Xbox en la próxima nueva consola.
En septiembre, llegó el gran exclusivo de Xbox, Gears 5, el juego más grande para la consola en el año 2019. Formando también parte del servicio Xbox Game Pass el mismo día de lanzamiento. Casi al mismo tiempo, Microsoft puso en marcha el registro para acceder a la beta de su servicio xCloud, que nos permite jugar a cualquier juego de Xbox en cualquier momento y dispositivo.
Los Golden Joystick Awards, galardonaron a Gears 5 como el mejor juego del año, votado por los usuarios. Pero no fue lo más importante ya que todas las miradas estaban puestas en el X019 de Microsoft, que llegaría ese mismo fin de semana en Londres. Este evento nos dio muchas alegrías, con Xbox Game Studios, Rare y su aventura de mundo abierto, Everwild y Obsidian con Grounded, un cooperativo de supervivencia, entre muchas cosas más.
UNA NUEVA ERA CON XBOX SERIES X
En un giro totalmente inesperado, Microsoft eligió los The Game Awards para presentar su próxima consola de nueva generación y eliminar de un plumazo todos los rumores. La nueva Xbox Series X aterrizó en los The Game Awards como una bestialidad, con un diseño impresionante y una potencia extraordinaria.
Para finalizar, pudimos ver el nuevo título de Ninja Theory, de Xbox Game Studios: Senua’s Saga: Hellblade 2, que fue impresionante. Ahora que sabemos el futuro de Xbox, el próximo y cercano año 2020 pinta fenomenal.