Los emuladores como Retroarch han sido siempre una parte fundamental en el mundo de los videojuegos. Este tipo de programas nos ofrece la posibilidad de seguir jugando a todos aquellos juegos que, por desgracia, quedan obsoletos en cuanto a la tecnología que los hace funcionar. En muchos casos nos encontramos con situaciones como la de tener varios juegos de una consola que ya no funciona.
Es por esto que los emuladores son el salvavidas para muchos de estos juegos que, de otra manera, hubieran acabado olvidados. También es cierto que, gracias a ellos, muchos nuevos jugadores han conocido grandes títulos del pasado, por lo que son, en parte, una enorme biblioteca de juegos clásicos a descubrir, o si eres fan de lo vintage, volver a jugarlos. Ahora, podemos disfrutar de todo esto gracias a Retroarch en Xbox Series X y S.
Guía completa de Retroarch en Xbox Series S
Antes de nada cabe destacar que este método es 100% fiable y no hay ningún riesgo de baneo en tu cuenta de xbox, la aplicación es totalmente legal y no hay nada ilegal en la descarga y el uso de emuladores. Sin embargo, descargar o compartir ROMs con derechos de autor sí que los es, y desde SomosXbox no aprobamos ningún tipo de piratería.
Cómo instalar Retroarch en Xbox
Como podemos ver en el video, lo primero que deberemos hacer es abrir el navegador Edge en nuestra consola. Con el navegador abierto, nos dirigiremos a la web de gamer13.github.io, desde allí se nos enviará al discord desde el que podremos instalar el emulador Retroarch en Xbox. Una vez en el servidor de Discord, nos dirigiremos al canal retail-announcements para encontrar el enlace desde el que descargaremos la aplicación. Una vez descargado, debería quedar instalado directamente en nuestra consola.
Cómo actualizar todo lo necesario
El siguiente paso una vez tenemos instalado Retroarch en Xbox es actualizar los núcleos. Estos núcleos son esenciales para el funcionamiento de cada uno de los emuladores que componen la app, por lo que es un paso más que recomendado. El procedimiento es bastante sencillo, desde las opciones del propio emulador, nos dirigiremos al menú principal y seleccionaremos el actualizador en línea.
Una vez seleccionado, nos llevara a otro menú en el que elegiremos la opción actualizar núcleos instalados y dejaremos que haga su trabajo. Seguiremos actualizando las opciones de archivos del sistema de los núcleos, miniaturas, recursos y así hasta el final de la lista. Una vez hayamos seguido todos estos pasos, tan solo deberemos enchufar el USB con los juegos a nuestra consola Xbox para que Retroarch haga su magia.
Configuración de los controles
La configuración de los controles de Retroarch en Xbox viene establecida por defecto de forma independiente en cada núcleo, por lo que es necesario saber cómo acceder al menú de la interfaz del núcleo que estemos ejecutando. No es algo del otro mundo, ni es nada complicado de por sí moverse por esta interfaz, pero por si acaso os aclaramos que para llegar a este menú deberéis pulsar el Botón Vista y el Botón Menú (los dos botones centrales del mando) al mismo tiempo.
Una vez se abra el menú de interfaz, tan solo deberemos buscar la opción controles y dentro de ésta, seleccionar el mando que queremos configurar. Una vez tengamos la configuración en pantalla, Retroarch nos ofrece varias configuraciones para cada uno de los botones, incluyendo la posibilidad de trasladar el movimiento de los personajes de la cruceta al Stick que elijamos o activar el modo turbo.
Como podéis ver, Retroarch en Xbox, es una aplicación más que satisfactoria para los amantes de los juegos clásicos y para aquellos que se resisten a las nuevas tendencias. Más aún si tenemos en cuenta que muchos de estos emuladores traen consigo opciones de mejora visual, la activación de trucos o las opciones de rebobinado. Si sumamos todos los juegos a nuestro alcance gracias a esta aplicación a la suscripción de Game Pass, dispondremos de cientos y cientos de juegos para disfrutar en nuestras consolas Xbox, aunque cabe destacar que puede que algunos juegos no funcionen como lo hacían en su versión original.