RYSE Son of Rome es un juego de noviembre del 2013. Han pasado algo más de tres años y, tras haberlo pedido infinidad de veces para los juegos Games With Gold, será en abril cuando Microsoft decida »regalar» esta obra de Crytek que marcó el inicio de una generación y que, polémicas aparte, no es un mal juego. En absoluto. Crytek es una compañía, cuando estaba en buena forma (ahora ya sabéis que atraviesa importantes dificultades), que destacaba por el imponente apartado visual de sus juegos, algo que no solo incluye lo que vemos en la superficie, sino diversas técnicas que otorgan texturas y físicas muy avanzadas. Vamos paso a paso y, aunque no pretendo hacer en este artículo una enciclopedia sobre Crytek, sí creo que es necesario repasar su obra para terminar hablando de RYSE Son of Rome.
Crytek es una compañía alemana fundada en 1999 que sorprendió al mundo con una demo técnica que, en 2004, se convertiría en Far Cry. No es raro que haya videojuegos que surjan a raíz de una demo técnica. Aún estoy esperando el juego de »Samaritano», la demo técnica de una de las últimas versiones de Unreal Engine 3. Bueno, también estoy esperando la de »Infiltrator», la tech demo de Unreal 4, pero os dejaré la de »Samaritan» porque me gusta algo más:
Como decía, no es raro que surjan juegos de demos técnicas y que los usuarios pidamos que algunas demos técnicas se conviertan en juegos. Algo así pasó con Far Cry, el juego de 2004, que era la evolución de un concepto del motor que la compañía alemana presentó un par de años antes. Far Cry era un portento visual y nos conquistó a todos, pero Crysis fue el juego que, realmente, nos demostró la superioridad del PC respecto a las consolas de aquella época. Estamos en 2007, con Xbox 360 asentada y con una PS3 recién llegada y nos encontramos con un juego que era una auténtica bestia.
Crysis me obligó a montarme un PC monstruoso para la época, GTX 8800 y un Quad Core de Intel, de los que hacían que la factura de la luz te comiera por los pies, y, aún así, no era capaz de jugarlo a tope. Desde el primer minuto, y hasta la llegada de Crysis 3, la primera entrega de esta saga de Crytek era de los que nos hacían perder la cabeza. Hablemos de Crysis 3. Tras una primera entrega muy abierta pasamos a un Crysis 2 que sí, se veía mejor en muchos aspectos, pero perdía en físicas y no era, ni de lejos, tan abierta como la primera. A comienzos de 2013, tras una larguísima campaña publicitaria, llegó Crysis 3 para dejarnos con la boca abierta.
Crysis 3 se veía en PC de auténtico escándalo (en PS3 y Xbox 360 era una calamidad en comparación), y ese E3, Crytek y Microsoft nos presentaron el »nuevo RYSE Son of Rome». ¿Os acordáis de esta presentación? Yo si, con la mítica escena de la playa y los innumerables artículos sobre un supuesto ricículo sistema de combate que era prácticamente automático. Os dejo el vídeo del E3 2013:
Si os habéis fijado, he puesto »nuevo RYSE Son of Rome» entre comillas. Y es que, un año antes tuvimos un tráiler de Kingdoms, un juego de Kinect creado por Crytek que terminó derivando en RYSE. Kingdoms era bastante diferente, pero ahí estaba el poderío gráfico (aunque esto que veréis a continuación es un teaser) y, sí, Kinect:
Puede que el sistema de combate tenga esas reminiscencias de lo que, se supone, iba a ser en el juego para Kinect y Xbox 360, y ese tema es algo sobre el que ya se debatió mucho, muchísimo hace más de 3 años. No, no vengo a hablar de RYSE como juego, no tengo ni ganas ni tiempo como para analizarlo. Tampoco quiero entrar en polémicas sobre si es bueno, malo, el segundo advenimiento o algo prescindible. Sin embargo, Microsoft me acaba de dar un motivo genial para hacer algo que llevaba pensando unas semanas.
Llevaba varios días mirando la estantería y pensando »debería hacer algo con RYSE, porque creo recordar que lucía bastante majo». Tras el anuncio de hace unos días sobre que el juego de Crytek iba a estar entre los Games With Gold de abril, cogí la consola, instalé RYSE y jugué al nivel que más me gusta (en lo visual), el del bosque. Este texto va sobre músculo, gráficos, el apartado visual. Quería comprobar, tras lanzamientos tan impresionantes como Gears of War 4 u Horizon Zero Dawn (este muchísimo más reciente), qué tal se mantenía RYSE Son of Rome en marzo del 2017. Aquí lo tenéis:
Al igual que si te compras un PC en condiciones hoy en día Crysis 1 y 3 son juegos que debes instalar para flipar un rato y desinstalarlo para dejar algo de espacio en un maltrecho SSD de 256GB y seguir acumulando juegos que sí jugaréis por su jugabilidad o trama, RYSE Son of Rome en Xbox One es uno de esos juegos que vale la pena recordar de vez en cuando. Y es que, es de esos que nos hacen recordar por qué Crytek estuvo durante tanto tiempo en el Olimpo de los creadores de motores gráficos.
RYSE es un juego que apabulla. Desde el primer minuto con esa batalla en Roma hasta el último, con una espectacular secuencia cinemática, Crytek demuestra la increíble potencia de su motor gráfico y su habilidad para crear algo visualmente portentoso. Joder, no sé si recordáis el Ford GT con el que Microsoft nos dio tanto la brasa de cara a la presentación de Forza 6. Con perspectiva, yo habría anunciado RYSE con ese Ford GT en plan »venga, esto es potencia, chavales, el juego da igual, pero visualmente os vais a quedar de piedra».
No es extraño que Crytek se llevara tantísimos premios (por el apartado visual, claro) con este RYSE Son of Rome. Es que… miradlo, es la maldita magia de Crytek. Si os ponéis Crysis 1 hoy día sí, hay cosas que chirrían, pero otras que no han sido superadas. Crysis 3 sigue siendo el fetiche de Digital Foundry a la hora de probar nuevos PC y este RYSE es un juego al que muy pocos le tosen. Es más, cuando lo jugué hace un par de días para capturar el vídeo que tenéis sobre estas lineas, pensé algo como »joder, pero mira ese motion blur». En términos visuales, RYSE en Xbox One sigue siendo una auténtica bestia y es realmente alucinante lo bien que está envejeciendo.
Y… sí, si no lo habéis jugado, recomiendo que lo hagáis. No me pasaría RYSE Son of Rome dos veces, de hecho lo intenté y lo dejé hacia el final de la segunda partida, pero una primera vuelta en RYSE es bastante… satisfactoria. Veréis referencias a Gladiator y la anodina Rey Arturo de Clive Owen en cada píxel, pero os lo pasaréis bien. No todos los juegos tienen que ser Oxenfree, Night in the Woods o Stardew Valley, obras imperecederas (bueno, Night in the Woods lo va a tener complicado) que nos hagan pensar. A veces simplemente queremos relajarnos, amputar brazos y piernas y que nos cuenten una historia que sea sencilla de digerir.
RYSE Son of Rome tiene eso, hace bien su trabajo. No nos complica en términos jugables ni nos pide ser unos hachas con el mando, pero nos permite realizar combos espectaculares, sentirnos el amo cuando nos cargamos a un grupo de 5 hermanos gemelos sin que nos toquen y cuando avanzamos lo suficiente para que nos deleiten con una de sus espectaculares cinemáticas. Crytek lo hizo bastante bien con RYSE. Como dije antes, no es la segunda llegada de Jesucristo, pero sí sabe jugar bien sus cartas. Es un producto palomitero que os dejará muy buen sabor de boca y…. qué demonios, ahora lo vais a tener gratis, por lo que no tenéis excusa para no disfrutar con esta obra ligera de romanos.
Eso sí, pese a todo lo dicho y el tono crítico, RYSE es uno de esos juegos que vale la pena tener en físico. Y es que, maldita sea, teniendo obras como Uncharted 4, Gears of War 4, Forza Horizon 3 o The Witcher 3, cuando quiero que un amigo que no ha salido aún de la séptima generación se caiga de culo ante el poder de las nuevas consolas, le pongo RYSE, un juego del 2013 que, en algunos aspectos (visuales, obviamente), no ha sido superado aún.