Ha pasado todo un mes desde el accidentado estreno de Redfall, lo nuevo de Arkane Austin (Prey), y las reacciones durante estas semanas han sido intensas. El juego se ha enfrentado a la mala recepción de la crítica especializada y del público, entre las que se incluían problemas de rendimiento, la ausencia de un modo a 60 fps y también una inteligencia artificial enemiga con mucho por mejorar.
Ahora, en ese sentido, salen a la luz los problemas internos de Redfall durante su desarrollo. Ha sido el conocido periodista Jason Schreier el que ha explicado los pormenores del proyecto en un artículo publicado en el medio Bloomberg, donde se habla de falta de liderazgo y personal y de otras cuestiones que dificultaron que el videojuego llegara a buen puerto.
Salen a la luz los problemas internos de Redfall
Según Schreier, el desarrollo de Redfall comenzó en 2018, tras confirmarse que Prey había sido un éxito entre la crítica pero un fracaso en ventas. Zenimax pidió entonces un juego con microtransacciones y la gerencia del estudio quería lleva a cabo un proyecto que pudiera llegar a más gente. La idea era hacer “un juego multijugador de Arkane” pero, siempre según Schreier, internamente nunca estuvo muy claro qué significaba tal cosa.
Uno de los grandes problemas de Redfall fue la falta de personal. El periodista de Bloomber afirma que ese siempre ha sido un punto conflictivo en Arkane Austin, pero que en el desarrollo de Redfall alcanzó cotas preocupantes, llegando al desgaste del equipo. Cuando el proyecto se acercaba a su fin, el 70% de los empleados que habían trabajado en Prey ya no estaban en Arkane Austin. El motivo principal es que muchos de ellos no querían hacer un juego como Redfall. Desarrolladores rasos, no la dirigencia de la compañía, matiza Schreier.
Para 2023, su año de lanzamiento final, Redfall se había desprendido de las microtransacciones y el mensaje de los líderes del proyecto era que el juego contaba con “la magia de Arkane”, pero el estreno ya se ha producido y las consecuencias son historia.
Redfall ya está disponible en Xbox Series X|S, PC y Game Pass sin coste adicional para los suscriptores del servicio de Microsoft. A pesar de las malas críticas, el juego ha sido un éxito en lo numérico teniendo en cuenta la gran cantidad de usuarios que han accedido a él gracias a las bondades de Xbox Game Pass. Mientras tanto, en Arkane Austin trabajan en el modo a 60 fps y en mejorar los problemas técnicos del juego.