En el último anuncio que fija el curso de Remedy Entertainment, se ha compartido algo que ha impactado a sus seguidores. La necesidad de concentrar esfuerzos en títulos muy esperados ha obligado a Remedy a cancelar un proyecto multijugador que había generado grandes expectativas. Este cambio de dirección se produce mientras la compañía decide priorizar el desarrollo de Control 2 y el remake de Max Payne 1+2, dos de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha.
El proyecto cancelado, con el nombre código «Kestrel», representaba una nueva aventura para Remedy en el terreno del juego cooperativo. A pesar de la promesa que mostraba, la empresa ha optado por reasignar los recursos y el personal de Kestrel a sus otros proyectos en curso. Esta decisión estratégica busca fortalecer el desarrollo de sus próximas grandes entregas, asegurando así la calidad y la atención al detalle por las que Remedy es conocida.
Continuar con Max Payne Remake ha obligado a Remedy a cancelar un proyecto multijugador
La cancelación de Kestrel también implica una reducción en las necesidades de inversión futuras y un replanteamiento de los esfuerzos de contratación. Remedy ha expresado su gratitud hacia Tencent, su socio en la cofinanciación del proyecto, destacando el apoyo recibido durante la colaboración. Aunque esta asociación llega a su fin, la experiencia ha dejado una marca positiva en la trayectoria del estudio.
Con la mirada puesta en el futuro, el estudio se muestra confiada en el éxito de sus proyectos actuales. Control 2 y el remake de Max Payne 1+2 prometen ser proyectos más rentables dentro de la industria, continuando el legado de experiencias narrativas inmersivas. Además, el estudio sigue trabajando en Condor, el spin-off multijugador de Control, que se encuentra actualmente en plena producción.
La comunidad de jugadores, aunque pueda sentir la pérdida de Kestrel, tiene motivos para estar expectante. Los próximos años se perfilan como un período de gran actividad para Remedy, con lanzamientos que seguramente definirán la próxima generación de videojuegos. La decisión de enfocarse en menos títulos podría resultar en una era dorada para los fans de las narrativas envolventes y la acción trepidante.