Más de 20 millones de unidades vendidas entre todas las entregas de la saga, pero el mayor porcentaje de calidad, de manera indiscutible, estaba aglutinado en las tres primeras entregas. De igual manera que con Crash Bandicoot, la trilogía original del dragoncito de Insomniac Games vivió sus mejores momentos en la PlayStation original. Activision se hizo con la licencia (tanto de los juegos de Insomniac como de los de Naughty Dog) y en 2017 y 2018 ha querido devolver a la vida a estos dos icónicos personajes. O mascotas.
Somos muchos los usuarios que crecimos con Crash, y con este dragón, por lo que ver de vuelta sus mejores aventuras es un regalo (40 euros, vale, pero vayamos por encima del dinero y lo que cuesta esta remasterización). Y es que, hay remasterizaciones… y remasterizaciones, y esta es una de las que vale la pena.
En cuanto podamos, os ofreceremos nuestro análisis de Spyro Reignited Trilogy, pero antes de eso, voy con unas líneas sobre lo que pienso de esta remasterización tras haber jugado a los títulos y llevar años, realmente, esperando este remaster. Y algo más de la cuenta, debido al retraso (os recuerdo que iba a salir en septiembre y estamos a mediados de noviembre).
Spyro, resistiendo el paso del tiempo
El dragoncito ha pasado por mucho, y no todo bueno. A todos nos enamoró en el 98, 99 y 2000, pero a partir de ahí, fue cuesta abajo. No consiguió retomar el vuelo y volvió de forma prometedora a Skylanders. Los usuarios empezamos a montarnos películas cuando vimos la remasterización de Crash. ¿Ahora que es de Activision… le darán el mismo trato que al marsupial?
No tuvimos que esperar demasiado para comprobar que sí, y ya tenemos entre nosotros Spyro Reignited Trilogy. La trilogía de Insomniac Games es mítica para muchos usuarios, por lo que supuso en el momento del lanzamiento para los juegos en tres dimensiones. Sí, ya estaba Mario dando saltos, pero esto era algo diferente.
Sin embargo, y hablando de Mario, tú juegas hoy a Super Mario 64 y sigue siendo un juegazo como la copa de un pino, con un control magnífico. Si haces lo mismo con Spyro… puede que no dures mucho, ya que no ha envejecido tan bien como la obra de Miyamoto. Bien, para eso están los remásteres, y en concreto Reignited Trilogy. Por fin se han puesto al día los Spyro clásicos, los mejores, y no podría haberse hecho de mejor manera.
Tres juegos, una forma de jugar
Además de en lo visual, se nota que hay cariño en el desarrollo de estos juegos. Toys for Bob, el estudio responsable, tiene unos cuantos años a las espaldas, pero no han estado al control de ningún gran juego. Sí, tenían Skylanders, pero no »inventaron» Skylanders. Y sí, le pusieron las manos encima a Crash Bandicoot N’Sane Trilogy, pero solo para la versión de Switch.
Ahora, con la entrega »principal» entre manos, se nota el buen hacer del estudio reinterpretando la jugabilidad de los tres juegos y creando una conjunción entre el trío para que todos se controlen del mismo modo. Jugar a Spyro 1 es diferente a jugar a Spyro 3, en las versiones originales, pero en el remaster no es así. Toys for Bob ha creado tres juegos que se controlan de la misma manera, con los mismos comandos y acciones (siempre y cuando estuvieran en el juego original, claro está) para que el jugador no note una brecha entre títulos.
Dibujos animados
Y, ya que hablamos cómo se supera la brecha en el control, ¿qué tal si mencionamos el cómo se ve? La nueva generación no supone solo ás polígonos y resolución, también implica una mejora en otros aspectos, como el cuidado de los pequeños detalles, la inteligencia artificial o nuevas formas de jugar, pero… ¿y lo bien que se ve esto, qué?
Está claro que el apartado visual sigue siendo muy importante y lo bueno de un juego como este es que estamos ante una completa remasterización, no un simple lanzamiento HD (que también los hemos tenido). Las animaciones (ver a Spyro corriendo es un placer), las partículas, el fuego arrasando un campo de césped… todo forma un cuento de fantasía a nivel visual, y es muy agradable recorrer las praderas con una tasa de frames por segundo en condiciones.
Y es que, si algo recuerdo de los Spyro originales está claro que es lo divertidos que eran, pero también los mareos que pillaba en algunas ocasiones. Volver ahora a estos escenarios, que lucen mejor que nunca, es algo que muchos hemos esperado durante años.
Spyro, el juego que necesitaba Xbox One
Microsoft ha comprado un montón de estudios. Tras años con un plantel bastante parco, en el E3 anunció la compra de cinco estudios, y hace unos días conocimos que otros dos estudios de renombre se unían a la plantilla de Xbox para realizar juegos en exclusiva.
Hay que ver qué tipo de juegos desarrollan esas compañías, pero está claro que si un género ha faltado en Xbox One estos años, en casi todas las plataformas excepto las de Nintendo, realmente, son las plataformas en tres dimensiones.
El regreso de Spyro The Dragon, una saga mítica en los videojuegos, y encima las mejores entregas, por lo que tenerlos en Xbox One no solo supone que podamos disfrutar de los mejores tiempos de otra época, cuando los juegos eran más… »sencillos». Está claro que Red Dead Redemption 2 es el titán, no solo de este año, sino de la generación, pero recibir estos juegos es algo buenísimo.
Y, qué narices. a veces apetece jugar una buena aventurilla en 3D (una grana ventura, en este caso). Aplaudimos Lucky’s Tale, un juego con muchísimos defectos, pero teníamos hambre de un plataformas 3D.
Y Spyro es lo que necesitaba Xbox One. Y lo que necesitaba yo, un juego para desconectar y para pasarlo bien sin complicaciones, volviendo al pasado y divirtiéndome como cuando no miraba todos los juegos de un modo crítico, que es lo que me pasa ahora.
Puede que no todos hayáis crecido con Spyro, pero lo bueno de este remaster es que no es solo un remaster, sino una completa puesta al día que no solo gráficamente es de 2018, sino también jugablemente. Si no habéis probado uno de estos juegos y os gustan los plataformas 3D, ya estáis tardando.