Parece que la «locura» que busca esclarecer el potencial real de Xbox Series X no se ha aplacado tras el descubrimiento de sus especificaciones la semana pasada. Cierto es que Phil Spencer ahondó en ciertas nuevas características para la próxima consola de Microsoft, y ahondó en el aspecto que quedaba por descubrir, la GPU. Sabiendo cual sería la potencia estimada en Teraflops de la GPU, ahora, desde un medio, sugieren que la CPU de Xbox Series X estaría a la par de los procesadores Ryzen 5 1600/1600 AF.
¿Qué quiere decir esto? Que si algunos estaban apuntando a que lo lógico sería que las consolas de nueva generación montasen un equivalente al Ryzen 5 3600, nuevas pruebas habrían apuntado a que esta relación es muy optimista. No obstante, se sigue encontrando una gran diferencia de rendimiento con las actuales CPUs de las diferentes consolas Xbox One.
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Ahora bien, tal como se comenta en el completo estudio que intenta esclarecer dónde se ubicaría la referencia del catálogo de Ryzen de AMD con respecto a la CPU de Xbox Series X, nos encontramos con que es un análisis bastante difuso. Difuso en cuestiones de especulación, basándose mayormente en las pruebas realizadas sobre el SoC Flute, que se estableció como la referencia del desarrollo de la APU de Xbox Series X. La mayor parte de las conclusiones que se extraen de este informe es que comparando con los rendimientos de otros procesadores, la CPU de Xbox Series X estaría a la par de los procesadores Ryzen 5 1600/1600 AF.
Una de las teorías que surgieron, cuando AMD presentó sus nuevas arquitecturas para portátiles, que montan los procesadores 4800H y 4800U, podían ser un buen indicio para suponer qué estaría preparando AMD para las APU de consolas. Y es que, casualmente, en el mismo evento en el que se presentaron estos procesadores para portátiles, surgió la imagen que descubrió al mundo el chipset que llevará Xbox Series X.
Con todo esto, aunque el encargado de este estudio se explica en profundidad para indagar cuales podían ser las posibilidades, no solo de la CPU de Xbox Series X, también la de Playstation 5, haciendo diferentes ajustes en la velocidad del reloj, las incongruencias de resultados le han permitido ir acotando opciones. Con esto, al final, ha obtenido que la CPU de Xbox Series X estaría a la par de los procesadores Ryzen 5 1600/1600 AF, lo que, a decir verdad, parece poco ambicioso. La realidad es que está hablando de rendimiento, buscando una equivalencia y no el modelo exacto que llevarán las consolas, pues eso parece difícil de anticipar.
Independientemente de la veracidad de este análisis, tampoco se puede saber si esos SoC, el Flute y Gonzalo, eran realmente las configuraciones definitivas de las consolas de nueva generación. Poco a poco se han ido desvelando múltiples opciones que han buscado coincidir, pero también despejar dudas sin preocuparse por ellos. Por ahora, solo podemos augurar que gracias a las nuevas tecnologías de AMD las consolas de la nueva generación están siendo preparadas para dar una nueva generación de experiencias. Más allá de la potencia gráfica, que la han relegado a un segundo plano, el potencial de Xbox Series X y Playstation 5 parece ser enorme y solo una presentación nos hará salir de dudas.