La gran inversión en realidad virtual mengua un poco tras este suceso. Tencent despide empleados de su departamento de realidad virtual y se echan hacia atrás en su intento por ser un importante elemento en este mercado que necesita una mayor exploración. Esto es relevante, ya que Tencent tiene todo el respaldo económico para llevar a cabo esta incursión, y aún así, no lo hará más.
La información llega gracias a Reuters y su conexión con tres informantes que pidieron expresamente que se mantenga su anonimato. Los planes ambiciosos de Tencent no van más, incluso este detalle ya fue corroborado por la propia empresa, aunque con un tono menos fatalista, como es evidente.
Tencent despide empleados de su departamento de realidad virtual, siendo este un duro golpe para el panorama tecnológico
Estos planes ambiciosos se remontan a junio del año pasado, cuando Tencent creaba un equipo dedicado y enfocado a la realidad virtual. Este equipo estaba conformado por 300 personas, y se encargarían del software y de un hardware propio. La creación de hardware por parte de Tencent es poco usual, hasta ese punto estaban dispuestos a arriesgar.
El hardware iba a tener forma de anillo, lo más portátil posible. La gran inversión necesaria, una necesidad y falta de juegos prometedores y una rentabilidad que no llegaría hasta el 2027 fueron las causas del desaire de Tencent. La gigante china declaró que se estaban haciendo ajustes a este equipo de desarrollo, ya que los planes con el hardware habían cambiado. Esto implica el despido de muchos empleados, aunque la compañía a confirmado que no desintegrará su equipo de realidad virtual por completo.
Este impulso hacia la realidad virtual, viendo el caso de empresas como Google y Meta adentrándose en este nuevo terreno, fue cortado abruptamente. Esto es debido al mal momento de Tencent, la cual pasa por una complicada represión regulatoria ante el Covid-19 en China. No están en números rojos, o en riesgo de desaparecer, es solo que no están en la posición de invertir una importante cifra en un mercado que no ofrece una gran confianza, menos aún a corto plazo.