El CEO de Epic, Tim Sweeney, y el de Valve, Gabe Newell, siguen a la greña con su guerra particular en un intercambio de correos electrónicos sobre las políticas de Steam, según documentos internos filtrados. Estas comunicaciones, descubiertas durante la demanda antimonopolio que hay en curso contra Valve, vuelven a poner de manifiesto las tensiones entre las dos compañías y su competencia como plataformas de venta digital de videojuegos.
Para ponernos en antecedentes, nos remontamos al año 2017, cuando tras filtrarse un comentario de Sean Jenkins (Valve) sugiriendo que Steam podría comenzar a restringir las claves que otorga a los desarrolladores, Newell preguntó a Sweeney en un correo electrónico: «¿Estamos haciendo algo que te moleste?» Sweeney negó estar molesto y aprovechó la oportunidad para expresar su preocupación por la tarifa de plataforma del 30% que cobra Steam. Argumentó que esta tarifa era justificable en los primeros días de Steam, pero que ahora era excesiva y perjudicial para los desarrolladores.
Pero la historia no había hecho más que comenzar…
El conflicto abierto entre Steam y Epic parece no tener fin
Epic Games Store ofrece una tarifa de plataforma del 12%, muy por debajo del 30% de Steam, lo que ha llevado a una competencia cada vez más intensa entre las dos plataformas. Así, el intercambio de golpes continuó en diciembre de 2018, cuando Sweeney, en un correo electrónico a Newell y al COO de Valve, Scott Lynch, criticó una nueva política de regalías de Valve que reducía la comisión de la tienda para los juegos de mayor éxito.
Sweeney, visiblemente molesto, calificó a Valve de «cabrones» y acusó a la compañía de favorecer a los grandes editores sobre los desarrolladores más pequeños. La respuesta de Lynch a estos correos electrónicos fue breve pero contundente. Simplemente le respondió con un: «¿Estás loco, hermano?», lo que sugiere una actitud sarcástica hacia las quejas de Sweeney y sus malas formas.
Estos correos electrónicos han surgido en medio de una demanda antimonopolio más amplia contra Valve, presentada por Wolfire, un desarrollador que alega que Steam abusa de su posición dominante en el mercado para sofocar la competencia y controlar los precios de los juegos. Aunque el caso sigue en proceso judicial, estas comunicaciones hacen públicas las tensiones tras el telón de fondo de la industria de los videojuegos, que muchas veces no vemos ni los medios ni los jugadores.