Hoy os traemos el análisis de los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X, unos cascos que en teoría son de gama inferior a los Elite 800X (pero ni mucho menos algo que podría llamarse gama baja) y que sin embargo no se ven ensombrecidos lo más mínimo por sus hermanos mayores. Si queréis comparar nuestras opiniones, hace algo menos de un mes ya analizamos en profundidad los Turtle Beach Elite 800X.
Nos encontramos ante unos cascos que valen sobradamente lo que cuestan, que aúnan grandes ideas, y lo más importante, llevadas a buen puerto de una manera impecable. No sólo la calidad del sonido es cristalina, sino que su diseño los hace, además de atractivos, muy cómodos al uso, incluso para gente con cabezas XXL, como un servidor. Además, están diseñados con Xbox One en mente, lo cual facilita mucho las cosas a la hora de «configurarlos».
Sin duda los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X son una apuesta segura para aquellos que quieran calidad en toda y cada una de las facetas de unos cascos.
Características técnicas
Estas son las características que anuncia Turtle Beach en su página web sobre los Ear Force Stealth 420X. La lista es más corta que la de los Elite 800X, pero no os dejéis engañar, faltan cosas. Los Ear Force Stealth 420X tienen unos cuantos ases guardados en la manga dispuestos a sorprenderos.
Totalmente inalámbricos para Xbox One
Sin cables. Disfruta un sonido de chat y juego cristalino con la última tecnología inteligente de cambio de canal para jugar sin interferencias.
Fácil configuración
Fácil conexión USB para la consola Xbox One. Todos tus deseos de jugar de forma inalámbrica se harán realidad.
¡NO GRITES MÁS!
El monitor de micrófono te permite escuchar tu propia voz en los cascos para no gritar.
Controles de volumen del juego y chat
Controles independientes para el sonido de chat y audio que te permiten sintonizar como quieras.
Micrófono ajustable
El micrófono de alta sensibilidad con barra ajustable capta tu voz alta y clara. Retira el micrófono para disfrutar del juego en tu móvil o tableta además de escuchar música y ver películas.
Batería recargable de 15 horas
Batería recargable incorporada que proporciona hasta 15 horas de juego inalámbrico.
Diseño de auriculares actualizado
Diseño de exterior actualizado con auriculares de suave cuero sintético perforado que proporciona comodidad superior y bajos mejorados.
Shhh… escucha
Los mensajes de voz audibles de los auriculares te dicen qué configuración has seleccionado.
Y como os comentaba, éstas no son las únicas características de los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X. Por ejemplo, y como salvedad a su característica de que son completamente inalámbricos, la caja incluye un cable que permite conectar los cascos a un teléfono móvil, por lo que además de usarlos como cascos para escuchar música en la calle, tendremos la posibilidad de atender llamadas mientras jugamos, y ello sin dejar de oír el sonido del juego, pero sin molestar a nuestro interlocutor.
Diseño
Al igual que con los Turtle Beach Elite 800X, de entrada nos damos cuenta de que nos encontramos ante un producto de calidad en lo que se refiere a los materiales, y a la presentación. La caja con las imágenes de los cascos y los textos con sus características no dejan de ser un mero envoltorio para una caja blanca con el logotipo de Turtle Beach plateado y en relieve, dándole al producto ese aire lujoso y de presentación bien cuidada, un detalle que se agradece después de desembolsar en torno a los 200€ que cuestan los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X.
Dentro nos encontramos primero con dos cajas, que contienen una de ellas toda la documentación con cosas como la guía de inicio rápido, las instrucciones, garantía, etc., y la otra los dos únicos cables de los que hacen uso los Ear Force Stealth 420X, el ya mencionado que permite conectar los cascos al teléfono móvil, y un cable USB/micro-USB para recargar las baterías de los cascos. Además también encontramos el micrófono, el cual se conecta a los cascos con un mini-jack, por lo que si durante nuestra sesión de juego no vamos a usar las funciones de conversación, podemos quitarlo para que no nos «estorbe».
En la siguiente capa tenemos las dos piezas principales del producto: los cascos y un emisor USB, muy parecido a una memoria flash convencional, el cual se conecta a la consola y transmite a los cascos todo el sonido.
No cabe duda alguna de que, en lo que estéticamente se refiere, los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X son más transgresores que muchos de sus hermanos, poseyendo un diseño más moderno que otros, como los ya mencionados Elite 800X o los Stealth 500X que tienen una apariencia algo más clásica. Realizados en plástico de buena calidad y en un cuero muy agradable al tacto, los Ear Force Stealth 420X tienen realmente una apariencia de producto de alta gama.
Aun así, una de las cosas que más llama la atención nada más sacarlos de la caja es su tamaño, bastante engañoso. Mi cabeza tiene un tamaño superior a la media, y mi primer pensamiento nada más verlos fue «mi melón no entra ahí». Nada más lejos de la realidad. Gracias a una diadema extensible y flexible los Stealth 420X resultan ser unos cascos aptos para todo tipo de cabezas, y sin presionar demasiado. Suelo jugar con gafas, y normalmente tras sesiones medias-largas de juego la presión de los cascos combinada con las patillas de las gafas empiezan a molestar. Con los Stealth 420X sólo empecé a notar esas molestias más o menos a la vez que el dolor de cabeza, síntoma de llevar demasiadas horas jugando.
Por otra parte una gran cabeza conlleva unas grandes orejas (nada desproporcionado, eso sí). En cabezas de tamaño medio, y por tanto orejas de tamaño medio, los cascos cubrirán por completo la oreja. En mi caso el lóbulo quedaba un poco fuera, lo cual normalmente también causa molestias. Sin embargo, una vez más, los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X han sabido evitar esas molestias que sólo conocemos los jugones.
Todo el control de los cascos se hace desde la «oreja» de la derecha, en cuya parte posterior tenemos los controles de volumen, separado el de juego del volumen de charla, el botón para alternar entre las configuraciones pre-establecidas que enfatizan la voz, los bajos, etc. Debajo están la entrada de jack para enchufar el cable que los conecta al teléfono móvil, así como la entrada micro-USB para poder cargar las baterías. En el frontal está el botón para silenciar el micrófono, algo muy útil para evitar que se «filtren» conversaciones privadas. El botón de encendido está en el lateral, camuflado en forma de logotipo luminoso de Turtle Beach. Este logotipo se ilumina de verde mediante LED (en ambas orejas) cuando están conectados, volviéndose rojo cuando los cascos se están cargando (algo un tanto engorroso si quieres cargar los cascos por la noche en un dormitorio, ya que hacen que parezca Las Vegas).
Posiblemente el único apartado negativo en cuanto a diseño (y en general el único de todo el producto), es algo que he mencionado antes. El micrófono se puede extraer. Es cierto que puede resultar muy cómodo no tenerlo ahí cuando no se está en una conversación (tampoco es que moleste que esté), pero separarlo de los cascos implica añadir el riesgo de perderlo, o al menos no recordar donde se ha guardado. En mi opinión es más eficaz un micrófono abatible, como el de los Stealth 500X, donde no hay riesgo de extraviarlo. Eso sí, de cara a utilizarlos en la calle como cascos para el móvil y desde un punto de vista estético, es de agradecer.
Respecto al peso de los cascos, no son ni muy ligeros ni muy pesados. Eres consciente de que los tienes puestos hasta que tu mente se sumerge en el juego del que estás disfrutando. En general no pesan más que la mayoría de los cascos del mercado, y en ningún momento se hace incómodo llevarlos puestos (aunque igual una cabeza de mayor tamaño es también más resistente al peso).
Sonido
Seguramente estaréis pensando «si, muy bonitos y tal, pero, ¿cómo se oye?». Pues por las orejas.
Bromas aparte, en el apartado más importante de unos cascos, los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X cumplen casi al nivel de sus hermanos de primera línea. Y digo casi porque no son 7.1, pero por lo demás el rendimiento de éstos cascos es intachable.
Los Ear Force Stealth 420X ofrecen una experiencia auditiva cristalina. Si bien es verdad que hoy en día casi cualquier juego de cascos con un poco de calidad posee unas características auditivas sensacionales (las mayores diferencias suelen estar en el resto de características), no he podido evitar tener la sensación de que con éstos todo se oye todavía mejor, sobre todo porque en ocasiones llegaba a diferenciar sonidos que con otros cascos no soy capaz de apreciar. En la mayoría de los casos eran pequeños sonidos que tampoco marcan la diferencia, pero que siempre ayudan a una mayor inmersión en el mundo del juego.
Y a pesar poder oírlo todo, en ningún momento los sonidos se mezclan creando cacofonías ni nada que moleste a la audición. Siempre todo se reproduce con unos niveles bien equilibrados, salvo que trasteemos con los modos pre-establecidos que potencian los graves, la voz, los agudos, etc.
Juegos utilizados:
Batman Arkham Knight por su sonido oscuro basado en los graves y plagado de efectos que dan vida a la ciudad de Gotham.
Halo: The Master Chief Collection por su banda sonora y por el sonido de las armas.
Far Cry 4 por los sonidos ambientales en espacios muy abiertos, además de otros detalles como la música y los cantos budistas, muy graves.
Titanfall en cuyo modo multijugador oír a un enemigo acercarse puede marcar la diferencia, además de para probar la charla por voz.
Life is Strange (ep.4) para apreciar mejor los suaves sonidos ambientales.
Game of Thrones (ep.5) por las mismas razones que Life is Strange y para oír mejor las salpicaduras de sangre.
The Crew para oír el grave rugido de los motores y el agudo siseo del nitro.
Assassin’s Creed Chronicles China por ser un juego cargado de agudos, sobre todo en su banda sonora interpretada por los tradicionales instrumentos chinos.
Micrófono y otras características
Llegamos al plato fuerte de los Turtle Beach Ear Force 420X. Mientras que lo realmente importante de unos cascos es su calidad de audio, lo que en el fondo los puede hacer diferentes a todos los demás son los añadidos que traen. «Las pijadas» que diría mi padre, aunque algunas no lo son tanto y se agradecen muchísimo.
Del micrófono ya hemos dicho que es extraíble. También es flexible, por lo que podemos colocarlo en la posición que queramos para que se nos oiga de la mejor de las maneras. Los cascos incluyen una función que reproduce el sonido de nuestra propia voz para que podamos oírnos a nosotros mismos y evitar así que demos voces como poseídos, algo muy de agradecer sobre todo por aquellos que utilizan los cascos para no molestar a la gente de su entorno (o más bien será la gente de su entorno la que lo agradecerá). El micrófono ofrece una muy buena captación del sonido de la voz. Incluso se podría decir que es muy sensible. Colocando el micrófono no demasiado cerca de la boca, en momento de silencio podía oír fuertemente mi propia respiración a través de los cascos, teniendo que alejar el micrófono entre un centímetro o centímetro y medio. Por parte de la gente con la que he jugado no he tenido quejas, sólo comentarios positivos sobre lo bien que se me oía.
Uno de los detalles más curiosos es que los cascos «hablan». Una voz en inglés nos anuncia eventos tales como que los cascos se están encendiendo, apagando, que los cascos pasan a modo inactividad, que queda poca batería, que ésta se está cargando o que ha terminado de cargar.
Hablando de la batería, ésta tiene, según las especificaciones del producto, unas 15 horas de autonomía. No las he cronometrado, pero cumplen la promesa e incluso yo diría que podrían ser bastantes más horas. Además, unos 20 minutos antes de que las baterías se agoten por completo, los cascos nos comunicarán por voz que queda poca batería y así evitar sorpresas desagradables. Cargar las baterías no podría ser más fácil. A falta de una base de carga como la de los Elite 800X que los carga de manera inalámbrica, los Stealth 420X precisan de un cable USB/micro-USB para poder cargarlos. La caja incluye dicho cable, con una longitud de en torno al medio metro, pero si queremos uno más largo, cualquier otro cable de las mismas características valdrá, como el del kit carga y juega de la Xbox One.
Lo mejor lo he dejado para el final. Se trata de nada más y nada menos de que son unos cascos 100% inalámbricos. Todavía recuerdo la decepción que me llevé cuando me compré mis Tritton, supuestamente totalmente inalámbricos (era un error en la descripción del producto en la web donde los compré), pero que requerían conectar por cable los cascos al mando si querías usar la función de charla de voz. En el caso de los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X no sólo es que no hay que conectar cables al mando, sino que tampoco hay cables que conectar a la consola. Un simple emisor, del tamaño de una memoria flash, se conecta a uno de los puertos USB de la Xbox One y es todo lo que se necesita para disfrutar de los cascos. Así de fácil y simple, lo cual supone el otro punto fuerte, siendo una instalación a prueba de inútiles. No hay que configurar absolutamente nada en la consola. Se conecta el emisor con la consola encendida y todo está listo para empezar a jugar. Los cascos incluyen un botón para sincronizarlos con el emisor en caso de que sea necesario, pero ya vienen sincronizados de fábrica.
Conclusión
Los Turtle Beach Ear Force Stealth 420X son un producto de una calidad sobresaliente y que cumplen sobradamente con todos y cada uno de los puntos analizados y analizables. Ofrecen una calidad de audio cristalina junto a un diseño muy atractivo y un acabado de producto de lujo, todo ello sin olvidar las funciones extra y que son totalmente inalámbricos y extremadamente sencillos de configurar, algo que puede marcar la diferencia a la hora de decantarse por éstos maravillosos cascos.
Definitivamente los cascos valen los 199,99€ que cuestan, o al menos yo estoy 100% dispuesto a pagarlos por un producto que me ofrece tanta calidad y tanta comodidad todo en uno.
Si los compráis, tenéis mi enhorabuena. Habéis adquirido un producto que seguramente os enamorará.