Cuando se presentó la Nueva Experiencia de Xbox One, se habló de una nueva interfaz, de los juegos retrocompatibles y el mayor vínculo que la consola tendría con Windows 10. En esto, uno de los elementos que, pese a parecer «olvidado», resulta de vital importancia para la comunidad de jugadores y desarrolladores, es el DirectX12. Una vez se ha obtenido todo lo que la actualización de Xbox One iba a suponer, falta precisamente la llegada de DirectX12 y, en parte por ello, regresan los mensajes que avalan las posibilidades que ofrecerá.
Desde Celtoys, un ex miembro de Lionhead Studios, Don Wiliamson, ha dejado entrever en una entrevista a Gamingbolt, que DirectX12 ofrecerá muchos beneficios para la consola, si bien, los desarrolladores podrán dar rienda suelta a un mayor número de posibilidades. «Nadie se preocupó sobre DX11, porque se asumió que no había dinero para construir un motor para esas librerías», explica Williamson, que es uno de los mayores expertos en rendimiento y optimización de motores gráficos. «Con Xbox 360 ya se adquirieron muchas características de ese DX11, con acceso a un nivel más bajo y similar a DX9 como API», recordando que la revolución que trajo DX10 fue parte de la evolución de aquella generación. «Portar esto desde DX9 era suficiente», asegura.
Claro que la tecnología evoluciona, y si bien, los analistas han definido ambos hardwares de las consolas como gama media, parece difícil que estos días, donde se comparan tanto los rendimientos, no trascienda la gran diferencia que hay entre los hardwares de PC y las consolas, algo que antiguamente no se daba. «Xbox One y PC parecen tener más impacto financiero en las ventas que la anterior generación», prosigue Williamson «si Microsoft logra manejar con efectividad tanto la videoconsola como la API de DirectX12, acabará siendo muy positivo». Para poner un ejemplo, «es más complicado desarrollar que para DirectX11, pero más y más gente está usando motores gráficos como Unreal Engine 4 o Unity, reduciendo el impacto». Ambos motores han ofrecido su soporte a DirextX12, facilitando el acceso a los recursos de Xbox One.
«La innovación de DirectX12 se debe a la capacidad de unificar el hardware en una sola API, sin que sea intrusiva. Es un gran movimiento, creo que Xbox One y su equipo se beneficiarán de tener un punto de vista claro desde la ingeniería», comenta Williamson, «Cuanto más sencilla sea una plataforma, más facilidades de tiempo ofreces a los desarrolladores para optimizar sus juegos», concluye. Un elemento que puede ser una realidad que hoy día se traduce en diferencias mínimas de rendimiento entre ambas plataformas, si bien, expertos en hardware han asegurado que la ventaja de la esRAM y el trabajo con el Cloud Computing, permitirá a Xbox One dar un salto cualitativo relevante.
Todo esto es muy interesante, si bien, tal como acontece con cualquier desarrollo, el resultado es consecuencia de la implicación de las desarrolladoras. El hecho de que DirectX12 implique una mayor facilidad para optimizar, permitirá que se optimicen los títulos, si bien, el uso de ciertos recursos parece requerir una implicación que no suele darse entre ellas. Con esto, sin que se sepa todavía cuando llegará DirectX12 a Xbox One, o al menos sus resultados, diferentes personas de esta industria siguen avalando que este cambio supondrá una ventaja y un beneficio para los usuarios y desarrolladores.
Esperaremos para comprobar si es cierto.