No voy a negar que me resulta tedioso el mejor hecho de querer establecer una superioridad cuando se pide estar comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7. No hay una necesidad tácita de intentar establecer una superioridad manifiesta cuando hablamos de juegos de conducción. A mi me gustan los coches y no me gustaría quedarme sin jugar a ningún juego de este género, pero hay una necesidad imperiosa de ser resolutivos a esa cuestión. ¿Cuál es mejor de estos dos juegos?
Si venís buscando eso, os voy a ser sincero, no lo vais a encontrar aquí. Teniendo la oportunidad de jugar a ambos juegos, me he encontrado con la situación de que se sienten distintos y ofrecen un acercamiento muy diferente a lo que es la pasión por la cultura del motor y la cultura de la competición. Tras más de un año de Gran Turismo 7 en el mercado, el nuevo en llegar siempre va a tener desventajas, aunque puedan intentar salvarse en lo técnico.
Antes hemos podido ver un vídeo comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7
Vamos a desgranar, aspecto por aspecto, cómo ofrecen esta propuesta y, con ello, que cada uno entienda qué juego ofrece algo más cercano a su propio gusto. Después de todo, es lo que tiene que importar para jugar a uno u otro. Es decir, repasaremos los modos de juego y cómo cada uno plantea la experiencia que acerca la conducción de un juego Run & Collect a su comunidad. Turn 10 y Polyphony son dos estudios muy distintos en sus motivaciones y lo han plasmado perféctamente en sus diferentes propuestas. Comenzamos este artículo donde nos vemos comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7.
Cultura del motor en el modo offline
El modo carrera de estos juegos, habitualmente, consiste en una serie de pruebas donde el jugador se expone a una serie de desafíos. Bien sean desafíos cronometrados, como carreras contra la IA, tenemos horas por delante para abordar nuestra pasión por los coches. El principio de ambos es competir para ganar dinero y comprar coches. En este aspecto, bien sabemos que Gran Turismo 7 ofrece un catálogo mayor. Catálogo mayor por que, además, ha tenido año y medio para sumar muchos coches en diversas actualizaciones gratuitas. Se espera que Forza Motorsport también añada más coches, aunque ya sabemos que hay un pase de coches que obliga a pasar por caja.
Del mismo modo, la variedad de circuitos, es notablemente superior en Gran Turismo 7. Un aspecto que ya hemos comentado que en el caso de Forza Motorsport puede convertirse en un factor decisivo, una debilidad notable. De primeras, hay planes para añadir dos circuitos más. Pero hasta ahí, lo demás son sueños y deseos de que cumplan con un posible mínimo que no han alcanzado.
Dejando a un lado los detalles sobre contenidos, Forza Motorsport ha presentado un juego en el que la Builder’s Cup y su concepto de RPG lo domina todo en el offline. Una idea realmente brillante, que denota una intención de implicar al jugador en la propuesta, llevándolo a conducir cada vehículo y subirlo de nivel hasta poder modificarlo a su gusto. De hecho, la economía solo influye para comprar los coches, por que dentro de este concepto, el nivel de cada coche y sus puntos de coche, son los que determinarán poder poner y quitar piezas para equilibrar el rendimiento. Distribuido en grupos de carreras donde se establece un filtro de tipo de coche, y nos exponen algo de historia y técnica sobre la elección, este modo carrera sirve para algo más que pasar el trámite.
Sería, en cierto modo, el equivalente de los Café de Gran Turismo 7. En ese caso, también se establece un filtro para elegir una serie de vehículos y afrontar una serie de pruebas. En esta ocasión, no podemos ignorar que Gran Turismo 7 ha querido concebirse como una especie de homenaje a la historia de los coches. Lejos de abarcar la temática de los coches como algo más técnico, han buscado atacar al corazón de los que somos amantes de los coches. Se regodean, en gran medida, en ese catálogo enorme, en parte heredado, donde los coches clásicos son muy protagonistas. Pero además de esto, Gran Turismo 7 hereda mucha historia de su propia saga, y encontramos modos de juego muy variados, como son las famosas licencias, el modo misiones, el rally musical y las experiencias de circuito.
Todas estas modalidades de juego exponen desafíos de diferente índole donde lo que hay que buscar, es ese resultado icónico del oro, plata o bronce. Es decir, que mantiene esa esencia de lo arcade para que superar estos desafíos sea un pasatiempo más. No obstante, si buscamos ese concepto de completar el juego, el mero hecho de tener que superar todo esto, además de los grupos de carreras torpemente organizados en los diferentes circuitos que transcurren sin vínculo a si mismos, es un juego cuya campaña dura muchísimas horas.
https://www.youtube.com/watch?v=mgcfd2YWMAk
Forza Motorsport se queda un poco pobre en este aspecto, aunque tiene un factor a favor, y es que del mismo modo que se han sumado de ciento en viento menús a Gran Turismo 7, parece plantear una dinámica de contenidos más cercana a la que ofrece Forza Horizon. Siempre pediremos más, por que, ahora mismo, en la Builder’s Cup, solo hay un grupo de eventos que se irán desbloqueando cada semana. De hecho, ya se puede ver que la pantalla de menú, más pragmática y organizada, se queda muy vacía.
Los rivales son una opción que queda siempre relegada a un segundo plano, por desgracia. Actualmente, apenas han dejado un tiempo en la primera prueba que se puede elegir, un total de 2000 jugadores. Esto podría ratificar que existen determinadas carencias en las opciones de Forza Motorsport por intentar priorizar el interés por el multijugador.
Renovar el multijugador a lo que todos hacen
Una de las grandes novedades, y siendo algo que ha gustado a todos en general, es el renovado multijugador. Usando ese recurso de las licencias de deportividad y habilidad, el juego toma prestado lo que otros juegos ya habían implementado tiempo atrás. El más famoso en hacerlo es iRacing, y detrás de él juegos como RaceRoom, el propio Gran Turismo desde el Sport, así como ahora rFactor 2, lo han querido sumar. El interés por demostrar cuán habilidoso es un piloto y enfrentarse a los pilotos del mismo nivel, siempre es atractivo.
Forza Motorsport lo ha implementado y ha seguido un estilo muy cercano al impuesto por Gran Turismo 7. Pero en esta ocasión, si que se ha visto que han buscado salvar algunos elementos que podrían ser entendidos como mejorables del modo Sport de Gran Turismo 7. No se ofrecen tres únicas pruebas competitivas durante una semana, sino que la rotación de las carreras otorga una sensación más fluida y diversa. Técnicamente, en todo momento hay disponibles hasta 5 pruebas multijugador distintas, tres de la categoría Fixed, dos de la categoría Open. Y cada una de esas agrupaciones presenta un calendario de eventos que muestra la carrera disponible y las que vienen después. De este modo, se puede planificar qué es lo que tocará hacer durante la tarde entera.
Ahora bien, hemos sugerido que es posible que Forza Motorsport le haya dado demasiado protagonismo a este multijugador destacado. En una fórmula que puede comprenderse de forma mejorada a la que ofrece su rival, se han descuidado otros aspectos. Alguno comentan que eso de estar siempre en el mismo circuito, ayuda a entrenar y mejorar constantemente. Cierto es que, ese aspecto, permite que durante un buen rato, los pilotos puedan ir mejorando corriendo horas en la misma pista. Pero una semana y solo tres pruebas, donde dos son rankeds, parece escasa y muy pesada. Cuando toca una combinación que no gusta, te quedas una semana entera sufriendo.
Un multijugador es tan bueno como la comunidad que lo conforma
Ahora bien, en este aspecto, un multijugador es tan bueno como la comunidad que lo representa. A Forza Motorsport le quedan años de evolución por que la comunidad nunca ha experimentado este concepto de reglamento. De hecho, diría que le falta pulir alguna cosa, tomando como ejemplo iRacing. Deberían pensar, cara a futuro, en establecer algunas pruebas que debas tener un mínimo para participar. Por que, en la primera semana, he visto que eso de querer tener S o 5000 puntos, no supone una implicación para que el comportamiento de los pilotos sea lo que se espera de una carrera. No hay cultura de competición y se sigue priorizando el «me meto y tu te apartas». Así, a medio-largo, plazo, puede sufrir. Y además, se nota antes de que el juego haya llegado a todo el mundo. ¿Qué puede pasar a partir del 10 de octubre? Oremos.
Ahora bien, siempre pueden optar a escaparse a las carreras casuales de los open lobbies, que en Forza Motorsport, no hay. Se pueden organizar eventos privados para los amigos, que requieren de invitación o de estar en vuestra lista de amigos. Nada de entrar en salas abiertas en una lista que cualquier juego de conducción tiene. ¿Cómo es posible esto? Como no soy dado al multijugador, no lo he echado en falta tanto como otros han demostrado echarlo en falta. Existen muchas personas que disfrutan jugando de esta manera y salirse de esas carreras donde cagarla te afecta a tu clasificación de deportividad o habilidad, puede estar bien.
Cierto es que se puede optar por pasar el rato configurando carreras sencillas, donde además, nos encontramos que el propio juego irá rotando las carreras cuando las terminamos. En el fondo, nadie se va a quedar sin correr si quiere correr. Pero, para querer correr, debemos ahondar en el aspecto más importante de todos en este artículo comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7. Cómo hacen sentir la conducción
La interpretación del Simarcade
Antes hemos comentado que Forza Motorsport surgió como la respuesta de Xbox a tener un juego Run & Collect, como era Gran Turismo en Playstation. Pero en aquel entonces, no se hablaba de un simulador arcade. Ese término que define ese juego que, sin ser un simulador, busca acercarse para ofrecer una experiencia lo más real y tolerante posible, llegó por cómo Forza Motorsport priorizó las físicas a cualquier otra cuestión. Ambos juegos obligan a tener cuidado, a usar el gatillo izquierdo o pedal de freno, para algo más que hacer un derrape enorme en una horquilla imposible de dar a fondo.
Pero Forza Motorsport implementó un concepto de realismo que lo alejó notablemente de Gran Turismo. Aplicó físicas mucho más precisas y se involucró en aspectos que lo hacían un juego que se sentía realista. El que Forza Motorsport haya regresado a sus orígenes, vuelve a poner de manifiesto cuando estamos comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7, que ambos juegos apostaban por cosas diferentes. Mientras uno se ha mantenido y ha evolucionado, siendo ahora un juego algo más exigente, Forza Motorport ha pasado por una crisis de identidad que solo ha resuelto volviendo a lo que era.
En este aspecto, Gran Turismo se sigue notando como ese juego que exige mucha precisión para ser mucho más rápido, pero es muy tolerante al error. Su fundamento se aplica, sobre todas las cosas, al nivel de agarre del tipo de neumático y en lo que define cada coche, se sigue notando más monótono que Forza Motorsport. Han mejorado y se notan más las diferencias entre los diferentes coches de la misma categoría, pero Forza Motorsport ha recuperado el factor diferencial que lo definió.
https://www.youtube.com/watch?v=AXm75QB3N3Q
Un juego donde los neumáticos vuelven a cobrar vida, y transmiten más aspectos de cada coche, como es el balance de pesos, la configuración del coche y todas las características que definieron la identidad de los fabricantes. Cierto que, los coches modernos, con tanta electrónica, parecen sacados de una dinastía monógama. Pero siempre hay cosas, detalles, matices, que buscan que sean identificables. Es por esto curioso, que muchos están reclamando que hacen falta más coches en Forza Motorsport, pero no reclaman los coches que realmente son identificables por cómo transmiten su comportamiento a través del mando.
En este aspecto, cuando estamos comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7, notamos que la conducción vuelve a definir cada juego y vuelve a ser determinante para los perfiles de usuario. Y, es por esto, que aquel que busque algo más exigente, podrá encontrar un auténtico desafío en Forza Motorsport. En cuestión de echar carreras donde hay que ser habilidoso, ambos pueden servir de igual forma.
Sentir por ojos y oido
Obviamente, aunque para algunos sea lo más importante cuando se quiere hacer algo comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7, personalmente creo que es bastante insulso prestarle demasiada atención. El apartado técnico es algo que siempre gusta analizar y hemos visto algún video comparando la evolución de Forza Motorsport y recientemente, comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7.
En este aspecto, hemos visto que pasa lo mismo que ha pasado siempre. El objetivo de Gran Turismo 7 es buscar un resultado que roce el fotorealismo. Lo hizo en los 90, lo repite ahora, y eso ofrece un acabado visual muy homogéneo con filtros que hacen que se vea espectacular. Forza Motorsport es un juego que apuesta por la tecnología, en todos los aspectos, y siempre ha sido un juego cuyo colorido ha resaltado y lo ha definido como emblema. En esta ocasión, el uso de la tecnología de trazado de rayos ha apagado ese contraste, pero ha otorgado una naturalidad soberbia. Ahora bien, sin filtros, el producto se ve un videojuego, que no intenta atrapar la vista en una falsa percepción de vídeo tomado de la realidad. Ahí ya, para gustos colores. No creo que ninguno de los dos destaque, y me gusta que ambos se identifiquen con su propia manera de concebirse.
En el apartado sonoro, en cambio, podemos sentir mucho más precisa la experiencia de Forza Motorsport. Bien sea por uso de tecnología de audio envolvente, como por el gran número de matices que han incluido, la contundencia de los motores y las diferencias entre configuraciones aplicadas, permiten disfrutar de un apartado sonoro que, en ocasiones, nos hará despistarnos de lo que estamos haciendo. Eso no quiere decir que el otro juego se escuche mal, que es un error común en estos aspectos de comparativas. Si uno es bueno, el otro es un poco mejor, sin que en esta ocasión podamos defender que algo no podría mejorarse en cada uno de ellos. Y es que, lo más importante, es que nos hemos encontrado que cada uno explota un concepto con un fundamento algo distinto.
Los coches o las carreras
El concepto es lo que hace una licencia perpetuarse con un fundamento claro. Y en este ámbito, Forza Motorsport ha recurrido a un reboot de su concepto cuando había perdido su propio concepto. Se agradece estar ante una situación similar a la que se vivía entre los años 2005 y 2012, cuando Forza Motorsport se pudo consagrar como la mejor experiencia de carreras en consola. Podría haber regresado a esa condición, pero no por que Gran Turismo 7 no haya mejorado en ese aspecto.
Si atendemos al concepto, al fundamento, a la base o como queráis entender el fundamento en el que cada juego se ofrece, comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7 encontramos que ambos apuestan por un objetivo distinto. Desde mi percepción, Gran Turismo 7 sigue apostando por poner en el foco de la atención los coches. Mientras, Forza Motorsport hace un mayor énfasis en las carreras. Ambos tienen el mismo fin, pero el prisma en el que cada uno lo ha expuesto, hace que los juegos se sientan diferentes.
Gran parte de la cuestión, que hemos citado ya, es que Gran Turismo 7 parece interpretar los coches por su historia, por su apariencia. Los interpreta como obras de arte, mientras nos cuentan lo que ese coche significa, para que lo admiremos. Para ello, ofrece una opción de modo foto que, para cualquier fan de los coches, podría llevarle horas y horas de su tiempo buscando esa instantánea en un catálogo de escenarios abrumador. Un modo foto que, en Forza Motorsport, está muy descuidado. Es bueno, pero más simple que el mecanismo de un sonajero.
Pero podría decirse que, lejos de las fotografías en carrera, Forza Motorsport tiene el Forza Vista. Intenta ser el equivalente de las Scenes, pero salta a la vista que no lo es. Y es que el Forza Vista, lejos de exponerte el coche como una obra de arte y diseño, te la exponen como una obra de ingeniería. Nos invitan a interactuar con él, a abrir puertas y ver el motor de cerca. No hace falta que nos hablen de qué historia tiene el coche, no lo harán. Nos exponen las virtudes mecánicas y nos permiten centrarnos en ellas. Se puede advertir, claramente, que el planteamiento de ambos tiene un origen de motivación diferente.
De este modo, seguimos viendo que no es fácil estar comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7. Son dos grandes propuestas que, con una base distinta, nos ofrecen una misma aventura. ¿Qué es mejor? Pues lo cierto es que dependerá de cada uno, si bien, no veo que la combinación de ambos fundamentos fuese una idea peor.
Es evidente que se quiere reclamar que un artículo en el que se está comparando Forza Motorsport con Gran Turismo 7 tenga un ganador. Resulta complicado evaluar una conducta tan pueril cuando se tiene acceso a dos experiencias supremas en este ámbito. Los amantes de los coches, están de enhorabuena por poder disfrutar de dos conceptos tan distintos con el único objetivo de echarse unas carreras.
No es que me importe decepcionar a aquellos que buscan que me moje entre uno y otro, por que puedo jugar a ambos y veo que ambos suman. Aquellos que no puedan, no se deben preocupar de si el que no pueden jugarlo es mejor. No lo es, por que no pueden jugarlo. El juego perfecto es el que puedes jugar y no lo hace peor por que haya otro juego que no puedas jugarlo. Es como pensar, que por el lanzamiento de Starfield, Cyberpunk 2077 es mal juego, si, en realidad, si se puede jugar a ambos se disfrutarán por igual.
Aquí, pasa lo mismo. Es el momento de disfrutar del regreso de los dos iconos del simarcade, que nos ofrecen dos experiencias dignas de disfrutar.