Mucho se ha hablado desde el lanzamiento de Xbox Game Pass si el servicio venía a establecer un antes y un después en la industria del videojuego, tal y como ha ocurrido con Spotify en la música o con Netflix en el cine. Y aunque muchos piensan que el futuro acabará llevándonos a un escenario semejante, el director del programa ID@Xbox piensa de una forma diferente, ya que asegura que Xbox Game Pass no es disruptivo con la industria, sino algo que suma.
Así lo ha asegurado Chris Charla, director de ID@Xbox, en una entrevista realizada con la gente de GameIndustry. Preguntado por la preocupación que existe en cierta parte del sector de que los servicios de suscripción acaben con el modelo clásico de venta de videojuegos, Charla aseguró que «No lo describiría como disruptivo (Xbox Game Pass), porque no creo que sea de la manera en que Uber entró y se deshizo de todos los taxis en esa industria».
«Xbox Game Pass no es disruptivo, sino aditivo»
Charla justifica su argumento asegurando que, tal y como se ha podido ver desde que apareció el servicio, Xbox Game Pass también es aditivo de cara a las ventas de juegos. Precisamente, al ser suscriptores del servicio, los juegos que están incluidos obtienen un determinado descuento, lo que favorece que aquellos usuarios que quieran tener determinados títulos en propiedad, puedan hacerlo de una forma más sencilla y económica, residiendo ahí el por qué de que Xbox Game Pass no es disruptivo para el directivo.
Es aditivo. La gente todavía compra muchos juegos y todavía compra muchos juegos en Xbox. Compran juegos a través de Game Pass con un descuento, que es lo que obtienen como miembros. Así que no creo que Game Pass haya sido un modelo de negocio disruptivo, ha sido aditivo de una manera realmente positiva. Y nosotros, como industria, necesitamos mirar más de esos modelos de negocio aditivos. Un poco como la distribución digital, eso puede haber sido algo perjudicial para el espacio minorista, pero en última instancia fue aditivo porque no todos los juegos necesitaban ser de un tamaño para justificar estar en un disco.
No obstante, tal y como señala la firma de estudio DFC Intelligence (a través de Wccftech), parece que el argumento establecido por Charla se cumple únicamente con el servicio de Nintendo Switch Online, justificándolo en que «llevarlo al nivel de un Game Pass no solo requiere un gasto significativamente mayor, sino que requiere renunciar a una gran fuente de ingresos establecida».
Este argumento parece casar más con las desafortunadas declaraciones que Microsoft realizó ante la CMA, donde aseguró que Xbox Game Pass canibalizaba las ventas de videojuegos, aunque después se matizó a que todo dependía de cada caso concreto. Sea como sea, si Xbox Game Pass no es disruptivo es algo que se sabrá dentro de unos años, ya que si finalmente la industria vira su camino hacia los servicios de suscripción de forma definitiva, no hay duda de que el de Microsoft habrá sido el pionero en este sentido.