El jueves se presentarán los primeros datos reales de Xbox Scorpio, Project Scorpio, Xbox One X o como sea que termine llamándose la nueva consola de Microsoft. »It’s a monster», escuchamos en el E3, y muchísimos aficionados a Xbox y las consolas llevamos esperando este día como agua de… abril. Pensábamos que tendríamos que esperar hasta el E3, pero Digital Foundry desvelará este jueves a las 15:00 (hora peninsular) los primeros detalles oficiales de Xbox Scorpio. Sin embargo, y antes de la presentación oficial, me gustaría dar mi opinión y contar qué espero de la nueva consola de Microsoft.
Potencia de Xbox Scorpio
Es el punto fundamental. La potencia de Project Scorpio es el elemento que marcará el futuro de Xbox en gran medida. Queramos o no, el discurso de la potencia es algo que tiene mucho tirón y que Microsoft pueda tirarse un tiempo con el discurso de »tenemos la consola más potente», es algo que no se debe pasar por alto.
A raíz de la potencia de la nueva Xbox se desbloquean en mi mente, como si fueran niveles de un videojuego, temas como la resolución, la compatibilidad y los exclusivos. Lo que sabemos es que Xbox Scorpio tendrá una potencia de 6 teraflops, lo único confirmado por Microsoft y la cifra a la que tendremos que acogernos hasta el jueves, cuando se presentará oficialmente la consola. Para comparar, PS4 Pro tendría 4,2 teraflops, con lo que puede mover Uncharted 4 a 1440p o un Horizon Zero Dawn que tiene una resolución mayor de 1080p y reescalada vía checkerboard a 4K, por lo que, con 6 teraflops, lo que podremos ver en pantalla será espectacular.
Sí, quiero potencia, ya que juegos tendré en Xbox One sin dar el salto y, claro está, si doy dicho salto y me gasto más dinero en esta Xbox Scorpio, quiero notar una diferencia clara respecto a la anterior generación. Quiero mejores assets, mejores texturas, más rendimiento y, en general, un parche que optimice juegos como Gears of War 4 para Scorpio. Quiero meter Gears 4 en la consola y notar una diferencia palpable, que no se tenga que hacer 400x de zoom para poder ver dichas diferencias. Eso me lleva a la resolución.
Resolución de Project Scorpio
4K sin compromisos. No lo digo yo, lo dijo alguna de las personalidades de la industria que participó en el vídeo de »presentación» de Project Scorpio en el E3 2016. Para mi, 4K sin compromisos significa resolución 4K nativa y 60 frames por segundo, pero hay que ser realistas. A lo mejor un juego que no exija demasiado sí admite esa resolución y esa tasa de frames, pero si ya es complicado que un PC con lo último en tecnología tenga esos 4K 60 frames por segundo, una consola, con precio de consola y componentes de consola, ni me lo quiero imaginar.
Llegados a este punto, me conformo con todo a 4K nativos y 30 frames por segundo sin ningún tipo de caída. No soy de los sibaritas que necesitan 60 frames en todos los juegos. Entiendo que juegos de lucha, conducción de simulación (importante el término »simulación») o un hack and slash, necesiten los 60 frames por segundo, pero un Gears of War, un Halo (la campaña) o el propio Forza Horizon 3, se controlan a la perfección a 30 frames por segundo.
Por tanto, espero que haya juegos 4K 60 frames, sí, pero me gustaría que los desarrolladores se centren en mantener una tasa de 30 estable y, eso sí, una resolución para aprovechar la televisión. Lo que sí quiero es un reproductor Blu-Ray UHD, algo que ya tiene Xbox One S y que, por descontado, debe mantener Xbox One.
Compatibilidad
Aquí imagino que no hay discusión. Volantes, mandos, guitarras, Kinect 2.0… todos los accesorios lanzados en Xbox One y todos los juegos y aplicaciones (hablo de Netflix, Beam, etc) deberían ser compatibles con Xbox Scorpio. En el apartado de compatibilidad tengo que hablar de los propios juegos, de los competitivos.
Esto es complicado, ya que juegos como Battlefield, o el propio Battlefront 2, seguro que se actualizan para aprovechar el 4K y que la tasa de frames será mejor en Scorpio que en One. ¿Qué pasa en estos casos? Pues que, como juegos competitivos que son,, una mayor resolución permite ver al enemigo desde una distancia mayor (ya que todo se verá más nítido y mejor) y una mayor tasa de frames es una ventaja que notarán los que más horas inviertan en el competitivo.
Si nos guiamos por lo que ha pasado en PS4 Pro, a las compañías este detalle les dará igual y »dividirán» a la comunidad, pero es un tema bastante delicado como para pasarlo por alto. Lamentablemente, un Battlefront 2 a 4K es muy jugoso como arma publicitaria, por mucho que la versión de One vuelva a ir a una resolución menor de 1080p.
Exclusivos de Xbox Scorpio
Uno de los puntos más calientes del debate. ¿Debe Xbox Scorpio tener exclusivos? No creo que sea un tema de opinión, a mi me gustaría que sí, para eso me gasto dinero en una consola más potente, para que le saquen el jugo, pero también empatizo con aquellos que no se gasten lo que cueste Xbox Scorpio y quieran jugar a Halo 6, por poner un ejemplo, o Gears 5, que tardará más que el regreso de Halo.
Todos conocemos a las grandes compañías y sabemos que, en el momento en el que tengan que hacer juegos para Scorpio, PS4 Pro, One y PS4, una de las versiones será… regulera, y me temo que serán los usuarios de las consolas »básicas» los más perjudicados, ya que habrá problemas visuales y los frames bailarán más de la cuenta. Lamentablemente, es algo que hemos visto en otra consola intergeneracional, Nintendo New 3DS. No sé si conocéis el caso de Hyrule Warriors, pero es un juego que va muy fino en New 3DS, pero que da auténtica vergüenza en la 3DS normal. Os dejo el vídeo a continuación:
Sabemos que este escenario es muy probable en uno o dos años tras el lanzamiento de Scorpio, ya que las compañías no se van a currar 4 versiones diferentes y, o las más potentes van a quedar desaprovechadas, o no van a optimizar para las consolas »base», por lo que, antes de que se produzca esa situación, prefiero juegos exclusivos para las nuevas consolas. A fin de cuentas, la generación pasada fue exepcionalmente larga, pero no es lo normal y este mes de noviembre las consolas actuales cumplirán 4 años.
Xbox Scorpio vs PS4 Pro
Podréis pensar que no es importante, pero seguro que si tenéis una PS4 Pro os molestará esto igual que a mi. Cuando compré la consola de Sony me di cuenta que era exactamente igual que la PS4 normal. Mismo menú, mismas ralentizaciones en el menú, todo igual. No hay ni un triste »tú eres especial» o algo así en una esquinita.
Entiendo el discurso de Sony, tiene que cuidar que muchos millones de personas que tienen PS4 no se sientan discriminados con el lanzamiento de esta nueva máquina, pero yo soy más fan que muchos de ellos ya que he pagado más dinero por tener una nueva máquina. A lo que voy con esto, quiero encender Xbox Scorpio y notar algo diferente.
Entiendo que Microsoft también quiera cuidar a la base que ya tiene, pero me gustaría encender la consola y que hubiese algo. O, al menos, que todo vaya muchísimo más fluido, que no tarde nada en encender y que no haya tiempos de carga en general.
Diseño
Xbox One es grande, pero es súper fiable. Sí, a veces es difícil de transportar, pero es una seguridad tener una consola que sabes que no va a explotar y que por muchas horas que la tengas encendida no va a hacer ruido. Tengo la Xbox One desde septiembre del 2014 encendida día y noche (ya sea funcionando o en reposo) y le he dado muchísimo curro. La consola es una parte esencial de mi trabajo, una herramienta más.

El diseño de Xbox One S me parece una pasada. Es pequeña, fuente interna y funciona igual de bien. Ojalá Scorpio siga estas lineas.
En verano del año pasado se lanzó Xbox One S y parece que la fiabilidad sigue ahí, pero también hay algo que me encanta, y es un diseño más compacto y, sobre todo, con fuente de alimentación interna sin que el calor sea un problema. El equipo tras el diseño de Xbox One aprendió mucho con Xbox 360 Slim y han construido tres consolas que son una auténtica maravilla. No hacen ruido, son frescas y en One S han encontrado la forma de meter en el cuerpo de la consola la fuente de alimentación.
Bien, precisamente eso es lo que quiero de Xbox Scorpio, una fuente interna. El tamaño es algo que me daría más igual, puede volver a ser tan grande como la One original, pero una fuente interna no estaría nada mal. Eso sí, manteniendo la fiabilidad que tienen las dos versiones anteriores. A fin de cuentas, es una consola para tener debajo de la televisión y, como tal, tampoco tiene que ser una joya de la ingeniería (al menos por fuera).
Precio de Xbox Scorpio
Todo esto, evidentemente, tiene un precio. Aunque el jueves conoceremos las tripas de la consola, dudo que Digital Foundry de un precio oficial. Ese dato es el arma que Microsoft tiene para despuntar en el E3 y, sinceramente, no creo que lo digan ya. Es complicado ponerle precio a »la consola más potente de la historia», pero sí sé lo que yo estaría dispuesto a pagar por ella.
550€. Si el precio de Xbox Scorpio es de 550€, máximo, pasaría por el aro, ya que la tecnología y la novedad se paga (que se lo digan a Nintendo). Sin embargo, aunque el año pasado esos 6 teraflops nos parecían una burrada, ya no es tanto, y viendo que PS4 Pro cuesta 400€, imagino que Microsoft optará por no subir de los 500€.
¿Qué precio le pondría a la Scorpio si dependiera de mi? 450€. Por 450€ sería un auténtico monstruo, ya que es más potente que la competencia (mucho más), es nuevo hardware, tendría reproductor UHD y, además, una larga lista de juegos sería compatible desde el primer minuto con las características de Scorpio.
Por 450€ creo que Microsoft podría hincharse a vender, ya que podrían anunciar Xbox Scorpio como la máquina más potente, la más barata para disfrutar de la VR sin compromisos y, además, jugar la baza de tener el reproductor UHD. Y si ya regalan con esos 450€ un mes de Game Pass para que los nuevos compradores de Xbox disfruten de 100 juegos gratis, apaga y vámonos…