Cuando Ninja Theory redujo su plantilla para crear Hellblade: Senua’s Sacrifice después de no cosechar los éxitos esperados con DmC y Enslaved: Odyssey To the West, decidieron que no podían seguir haciendo superproducciones triple A como las que estuvieron creando hasta entonces. Hellblade contó solamente con 16 personas para su realización, incluso llegando a ser menos en cierto momento, pero luego a lo largo de los años de desarrollo lograron incluir más personas al proyecto.
En Hellblade: Senua’s Sacrifice controlamos a Senua, una guerrera y superviviente celta que lo ha perdido todo y debe enfrentarse al viaje de su vida. La ambientación en la cultura nórdica nos llevará a parajes impresionantes, pero lo que realmente hará más difícil todo es la psicosis que sufre Senua. Hellablde: Senua’s Sacrifice fue creado en con la colaboración de expertos en salud mental y también con personas que han sufrido durante toda su vida enfermedades de este tipo. La colaboración de ambas partes junto con los desarrolladores hicieron que el viaje de Senua a través de Hellblade se convirtiese en uno de los videojuegos más especiales que se recuerda.
Con la adquisición de Ninja Theory por parte de Microsoft, finalmente Senua’s Saga: Hellblade II será exclusivo de Xbox y Windows, además de que, posiblemente, llegue doblado completamente al castellano, al contrario que Hellblade: Senua’s Sacrifice, el título original, que sólo está en inglés subtitulado al castellano.
Debemos prepararnos una vez más para la locura de Hellblade
Hellblade es un videojuego tremendamente difícil de recomendar por varias razones. Es un videojuego que la mayoría de jugadores sólo ha jugado la primera hora para luego desinstalarlo. Otros han aguantado un poco más pero no se han pasado la historia del juego. ¿Qué ocurre? Como en otros tantos videojuegos, lo que ocurre es que el inicio de Hellblade es excesivamente lineal y monótono. Se repiten tres mecánicas a lo largo de dos horas y media de juego, y esto lleva a pensar (con razón) que el juego entero es así.
He aquí el problema. A pesar de que durante las primeras dos horas y medias vagarás por pasillos y salas, repitiendo el mismo puzle una y otra vez mientras juegas con las ilusiones de la cámara y de vez en cuando derrotas a algunos enemigos, Hellblade tiene muchísimo más que ofrecer después de abrir esas dos condenadas puertas.
Hellblade se puede definir comparándolo con ciertos videojuegos pero si se hace esto, el elemento sorpresa se pierde, por lo cual, es algo que nadie menciona ni tampoco se puede ver en los tráileres. Hay momentos impresionantes de combate una vez llegamos a la recta final, pero también hay muchos momentos de introspección, empatía con Senua y mucha tensión. Es un videojuego que te puede ocasionar una tensión constante, psicológica y difícil. No tiene que ver tanto con la habilidad, no es la misma tensión que puedes tener con Devil May Cry 5, Fortnite, Tekken, Killer Instinct o MultiVersus, es otro tipo de tensión que preferimos no mencionar para evitar spoilers. La experiencia es increíble, pero también muy dura.

Senua’s Saga: Hellblade II parece que seguirá la misma dirección del primer juego, a juzgar por el único tráiler con Gameplay que hemos podido ver. Esto quiere decir que habrá pasillos seguramente, pero también muchas sorpresas, como la primera entrega. Por ahora sólo podrás añadirlo a tu lista de deseos desde la tienda digital de Xbox España y esperar al próximo año a que podamos por fin tenerlo entre nosotros.
Debemos seguir recomendando Hellblade: Senua’s Sacrifice para que lo juegues antes de la llegada de Senua’s Saga: Hellblade II, que posiblemente será uno de los grandes exclusivos de la generación y sin duda de los mejores de Xbox para el 2024. Es imperativo jugar a la primera entrega para poder entrar en la continuación.